Qué es el “Escudo Global” contra los riesgos climáticos

Ningún país o localidad será inmune a sus consecuencias físicas y económicas. Por ello, el contar con un oportuno y orquestado Escudo Global contra los Riesgos Climáticos representa uno de los ingredientes clave en esta batalla.

La entrada del Escudo Global, defendido por el gobierno alemán a través de su liderazgo en el G7 junto con el grupo de Ministros de Finanzas del grupo de los Veinte Vulnerables (V20) del Foro de Vulnerabilidad Climática, crea un impulso muy necesario en el sector privado para apoyar un futuro resiliente. El Escudo Global auna esfuerzos para actividades en el campo de la financiación y preparación para el riesgo climático. Bajo el Escudo Global, se idearán soluciones para proporcionar protección financiera que puedan implementarse rápidamente si se producen daños relacionados con el clima. El objetivo es hacer que la arquitectura global sobre Financiamiento y Seguros por Clima y Riesgo de Desastres sea más sistémica, coherente y sostenida.

El Escudo Global es estratégicamente importante para el sector privado y el mundo. Sus objetivos son ambiciosos, la implementación será desafiante y el impacto podría ser potencialmente revolucionario para millones de personas.

 

Comunicación del riesgo

Como su nombre indica, el Escudo Global contra los Riesgos Climáticos presenta una oportunidad para resguardar al mundo, y para que los actores en el campo de la gestión del riesgo climático se unan bajo un mismo paraguas. Es natural que el sector de seguros preste considerable atención a los riesgos y amenazas reales y percibidos. Se hace hincapié en el papel central del seguro como gestor de riesgos de la sociedad, con el fin de comprender, medir y mitigar la amenaza antes de que se vuelva inmanejable. Además, las funciones de suscripción y asesoramiento de la industria pueden aprovecharse aún más para fomentar la acción positiva sobre el cambio climático al influir en el comportamiento de las personas, las empresas y los gobiernos.

 

Esto no es un piloto

A medida que estos eventos se vuelven más extremos, debemos desarrollar soluciones que coincidan con los problemas que enfrentamos. Debemos desarrollar una mayor comprensión de los riesgos que encontramos. Los avances en el modelado de riesgos deberán ampliarse para satisfacer la necesidad urgente de capacidades de análisis de riesgos más profundas en todo el mundo. Tenemos una ilustración y una plataforma perfectas para aumentar los conocimientos sobre el riesgo a través de la Global Risk Modelling Alliance (GRMA).

Los sectores público y privado se unieron en la GRMA para formar un poderoso motor que responda a las necesidades expresadas por los países del V20 para compartir libremente la comprensión del riesgo y el conocimiento del riesgo, especialmente dirigido al mundo en desarrollo, destacando la propiedad y la raíz del conocimiento que emana de la fuente. La GRMA necesita crecer y expandirse en línea con las ambiciones del Escudo Global. Las aseguradoras tienen un largo historial de ayudar a los clientes a mitigar el riesgo. Una mayor comprensión del riesgo permitirá a los países y las sociedades acceder a información sobre cómo gestionar mejor el riesgo y aumentar la resiliencia. Esto es más necesario que nunca. Uniendo tanto el acceso abierto a los datos con la experiencia del sector privado como el conocimiento local, tenemos la oportunidad de desatar sinergias poderosas que pueden generar un impacto real para los más afectados.

Una vez que tenemos los modelos correctos en su lugar y los ingenieros de riesgos para evaluar y configurar correctamente el riesgo, el siguiente paso obvio es la acción que debemos tomar en relación con estos riesgos. Hay que subrayar que estos riesgos de sequía, inundación y ciclones ya están siendo "pagados" de una manera muy inhumana e ineficiente.

 

Con visión de futuro

Al alabar la ambición del Escudo Global, debemos ver la situación a través de un prisma pragmático, ya que las catástrofes relacionadas con el clima están aumentando en número y gravedad. Si bien los esfuerzos para mitigar el impacto del cambio climático continúan, muchos de sus efectos ya son inevitables. La sociedad debe adaptarse para hacer frente a los costes financieros y humanos de estos eventos. Esto requiere mejorar nuestra capacidad para modelar y predecir el riesgo de catástrofes, para tomar las decisiones correctas sobre las medidas previas al riesgo y la preparación para el riesgo, y para redoblar nuestras medidas de reducción de desastres.

Al hacer que el Escudo Global pase de ser una ambición a una realidad, debemos dar una merecida oportunidad a nuestra convicción de que podemos marcar la diferencia con nuestros esfuerzos para lograr nuestra visión compartida de proteger a los más vulnerables de nuestra sociedad y crear resiliencia.

La versión extendida de este artículo se publicó originalmente en la edición de noviembre de 2022 de la revista InsuResilience.

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